Salvador DalÍ

El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura. Salvador Dalí

martes, 26 de febrero de 2013

La foto de Víctor


Entonces vi la foto de Víctor,

y caí en cuenta que lo que me preocupaba, o las hormigas que estaban en mi pecho caminando por mis costillas toda la mañana, habían desaparecido. Como si me hubieran abierto por un costado y me hubieran llenado completamente de insecticida que mata las hormigas en el pecho, pero no las de la cabeza.

 

para quien no sepa quién es Víctor, él fue un muchacho con piel de acero, que volaba en mi mente, que cuando sonreía, una iceberg en el polo norte se caía y cuando hablaba, detenía el tiempo.

 

siempre le escribimos a la persona que nos gusta,
la que llama la atención y está en el campo verde de tu cerebro
corriendo felizmente haciéndote sentir como lagartija sin su cola.
repetimos las cosas,
vemos y nos sentimos tristes,
pero nunca escribimos sobre Víctor...
 
Él era, y me duele escribir "era" porque ya no es, pero fue, aunque en lo personal sigue siendo un chamo con piernas de oro, que su cuerpo guardo celosamente para que los duendes no se la
llevaran.
 
Él tenía alas que se las dejaba ver por muy pocas personas, eran alas gigantescas.
Un día tuve la oportunidad de verlas y eran tan grandes que alcanzo a tapar como una cúpula varios kilómetro a la redonda. El chamito siempre tuvo súper poderes, yo siempre lo supe.
 
Siempre le escribo a alguien que a lo mejor ni me lee,
a lo mejor ni me leerá.
a los que no me entiende y a los que me leen solo lo hacen por decencia y pena.
 
Y esta tarde, con el pecho vacío, me canse de escribirle a esas personas
que meten tarántulas a mi cuerpo para escribirle a quien hoy las dejo ir
para que hicieran telarañas en otro lugar...