Salvador DalÍ

El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura. Salvador Dalí

jueves, 16 de agosto de 2012

Ella, que es "mi" de ser de novia...

Ella mi novia, que es "mi"
y sed de novia, y una musa
ella es silencio,
algo lindo que me da de comer
 como la leche materna...
ella, como  la estatua de mármol que
transmite los esfuerzos y al grandeza
 de la piedra.
ella, que en el tiempo no crece
 y al brisa no la
toca, me hace sentir como ave alegre...
y es ella Madre! es ella!
la Flor de la cual acepte tocar
sus espinas.
el papagayo en agosto,
en verano el helado.
ella y no ella, ni otra sino ella...

poema de la vela...

De la vida
y la mía,
su indiferencia.
la confusión que entra
como mosa en mi casa.
rompiendo las paredes,
robándose las velas
destruyendo mis lamparas,
dejandome en la oscuridad,
secuestrando como un beso,
la calma.

Dios en un sueño.

Dios en un sueño te mostró ante mis ojos
como un vaso de cristal...
 
te imaginas?
fuiste hecha con el mejor vidrio
fundido en las mas altas montañas
que tocan el cielo.
para contenerme, no desbordarme,
para que me des forma y evites
que me derrame...
como un vaso de cristal; Delicada.
 
Dios en un sueño te mostró como
una pluma ante mis ojos...
 
te imaginas?
suave como la seda.
que viaja en los mas altos pensamientos
de este poeta...
pasas por mi cuerpo levantando
en cosquillas tu infinita gracia.
como la pluma que vuela y viaja.
 
Dios en un sueño te mostró como un sol
ante mis ojos...
 
Te imaginas?
como un astro de infinito calor,
que abriga al mundo entero,
con rayo que vienen del cielo y
tocan el suelo,
e iluminan los mas oscuros
pensamientos...
 
Dios en un sueño te mostró como un lago
ante mis ojos...
 
Te imaginas?
serena y en calma, sin turbulencia
en agua clara.
con inmensidad y tranquilidad.
con ese sexapil que atrae y te guarda....


Dios en un sueño me mostró tu rostro
como la mejor forma de vivir.  


domingo, 5 de agosto de 2012

A veces


A veces, y solo a veces,

sientes mas amor por escribir que por cualquier otra cosa en el mundo.



-Esto no lo considero poesía-



Cuántas cosas en su tiempo han sucedido;

Tú, con ese rojo eléctrico

que me enloquece, y esa forma de ser

que dibuja en ti, una inocencia

sutilmente responsable.


Yo solo quería escribirte una canción,

para luego cantártela,

que me besaras, y luego

continuaríamos con nuestras vidas.

Si tenía suerte, volverías a pensar

en aquella canción que te había escrito,

y tratarías de acordarte del ritmo.