Hay días en que me duele escribir…
Yo temo que lo que escriba no sea tan bueno como lo pasado
Como lo tuyo.
De que no me llegue a expresar lo suficientemente claro como para
Descansar en mi cama y no irme con los ojos cerrados imaginando que escribo.
Algunos días, yo no escribo… yo solo hablo
Cuento sobre lo que vi, sobre lo que sentí o lo que “desearía”
Algunas noche/tardes, casi nunca mañanas – duermo hasta tarde –
Detallo con palabras muy difíciles de entender, la mágica acción de
Rellenar una arepa.
Muchos pobres hombre creen que hablo sobre la poesía de un país
O de un ser desconsolado, moribundo, un Dios.
Pero solo hablo de cómo unto la mayonesa sobre la arepa
No mas… yo siempre digo – hasta ahí –
Mi hermana… mi amiga, yo no quiero salir mas con ustedes…
Porque sencillamente no estamos en la misma “onda” pero si
Bebemos del mismo vaso.
Y al final me abrazas diciéndome – este es mi pana del alma –
Varios desconocidos que me conocen – no es un juego –
Me han dicho que debo perdonar.
Me han dicho que debo saber qué es lo que quiero.
Bueno… para estos pobres mortales yo les digo que:
No perdonaré al hijo de puta que emborracho a mi “amore “
Y se aprovecho. - La besó -
Tampoco perdonare aquel cabrón que me quiso ver la cara
De estúpido dos veces.
Y a todos los que me causan pesadillas agrias sin espinas dulces en las madrugadas.
Pero les cuento ¿Qué es lo que quiero? – te pico el ojo –
Yo te quiero contar un cuento, que te duermas de lo aburrido que esta.
Quiero que mi cuarto este lleno de globos y explotarme junto con ellos.
Quiero nadar en una piscina de peloticas de anime
Y lo normal.
Normal es: ser doctor y tener mi linda familia de show de tv.
Yo ya tengo mis razones de ser.
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